El Alavés cayó por la mínima ante el Real Madrid en un duelo tenso y de ritmo alto. Pero la acción más comentada no fue un gol, sino un encontronazo inesperado en la medular.
Durante la primera mitad, Antonio Blanco sufrió una entrada contundente por parte de Mbappé, que heló momentáneamente Mendizorroza. Sin embargo, el centrocampista quiso apagar cualquier polémica.
“La verdad es que fue una entrada bastante fuerte, pero son cosas que pasan en el fútbol. Kilian se ha disculpado y eso es lo importante. Ya no hay que darle más importancia”, explicó Blanco tras el partido.
La reflexión del andaluz fue más allá del incidente: “Te vas con pena porque podríamos haber sumado algún punto”. No hubo reproches, solo un cierre deportivo a una noche en la que el gesto de Mbappé también habló por sí solo.
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