El antiguo delantero del Liverpool y de la selección inglesa, Michael Owen, expresó su deseo de intercambiar sus ojos con los de su hijo James, si eso pudiera ayudar al adolescente a recuperar la vista.
Michael Owen, exdelantero del Liverpool y de la selección inglesa, ha declarado que estaría dispuesto a intercambiar sus ojos con su hijo James, de 17 años, que padece la enfermedad de Stargardt, una afección ocular hereditaria que afecta a la visión central.
James fue diagnosticado con la enfermedad cuando tenía ocho años y, desde entonces, su visión ha ido empeorando. Actualmente, tiene dificultad para ver colores y luces, pero aún conserva una buena visión periférica.
En una entrevista con el podcast BBC Access All, Owen dijo: «Si pudiera darle mis ojos y pudiéramos hacer un intercambio, lo haría. Pagaría cada centavo que tengo para que James vuelva a ver».
El exfutbolista también admitió que ha sido duro ver a su hijo pasar por tales dificultades. «Como padre, mi esposa y yo probablemente nos sentimos mucho peor que James, lo que suena realmente mal», dijo.
Owen y su hijo están promocionando el lanzamiento de su primer documental, «Football is for Everyone», que explora la pérdida de visión de James y sigue al equipo de fútbol sala de Inglaterra con discapacidad visual en su viaje a la Copa del Mundo.
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