El derbi madrileño entre Real Madrid y Atlético de Madrid disputado ayer en el Santiago Bernabéu finalizó en empate (1-1) y estuvo marcado por la polémica arbitral.
Por un lado, El Atlético de Madrid se queja de la anulación del gol de Savic al inicio de la segunda mitad por fuera de juego de Saúl. El club rojiblanco considera que la decisión fue errónea y que el tanto debería haber subido al marcador.
Por su parte, el Real Madrid reclama tres penaltis que no fueron pitados a su favor.
El primero, sobre Lucas Vázquez tras una entrada de Saúl.
El segundo, sobre Bellingham por un empujón de Savic.
Y el tercero, también sobre Bellingham por un agarrón de Llorente.
En las tres jugadas, el árbitro no señaló nada y el VAR no intervino. El Real Madrid se siente perjudicado por la actuación arbitral y considera que el resultado final podría haber sido diferente.
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