El francés fue criticado por su actitud fría y distante, que algunos interpretaron como celos de Erling Haaland.
Kylian Mbappé pasó una velada difícil el lunes por la noche en la gala del Balón de Oro. El francés, que quedó segundo en la votación, fue criticado por su actitud fría y distante, que algunos interpretaron como celos hacia Erling Haaland, ganador de uno de los premios.
Mbappé no sonrió ni una sola vez durante la gala, y su rostro se mostró serio y distante durante la entrega del premio a Haaland. El francés también fue captado por las cámaras aplaudiendo con desgana, lo que alimentó las críticas.
En España, Mundo Deportivo habló incluso de un “sufrimiento” por parte de Mbappé, que habría pasado una noche “agria”. La prensa británica también se hizo eco de las críticas, y varios aficionados al fútbol expresaron su opinión en el medio The Sun.
“Actuó como si estuviera obligado a aplaudir”, dijo un fan. “La rivalidad ya empezó con Haaland. Los próximos años valdrán la pena”, comentó otro. “Está a punto de ser una cosa Ronaldo-Messi entre estos dos. Allí también está Bellingham. Mbappé debería dejar el PSG si realmente quiere este premio”, opinó un tercero.
“Parece que no le gustó que Erling Haaland apareciera en la portada del juego de EA. Los celos son algo terrible”, dijo un último fan.
Mbappé, que tiene contrato con el PSG hasta mediados del 2024, ha sido vinculado con un posible fichaje por el Real Madrid en el próximo mercado de verano y su comportamiento en la gala del Balón de Oro podría alimentar las especulaciones sobre su futuro.
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