El cruce de reproches entre el Real Madrid y el FC Barcelona ha alcanzado una temperatura crítica, convirtiéndose en el motor de la precampaña electoral culé. Joan Laporta, en plena cena de Navidad, lanzó un ataque frontal contra la entidad blanca y su presidente, Florentino Pérez, calificando de «miserables» las maniobras de desprestigio relacionadas con el ‘Caso Negreira’.
El mandatario catalán acusó al Madrid de practicar un «despotismo no ilustrado» y criticó duramente los contenidos de su canal oficial de televisión, al que acusó de intoxicar de forma constante.
Este endurecimiento del discurso de Laporta busca desactivar las críticas de la oposición, que le reprochaba su excesiva sintonía con Florentino en proyectos como la Superliga.
Al posicionarse como el principal escudo contra los ataques madrileños, Laporta encuentra un filón para recuperar el favor del socio de cara a los comicios de 2026. Por su parte, Víctor Font, principal alternativa en las urnas, ha subido la apuesta exigiendo una denuncia formal contra Real Madrid TV, aunque insiste en que la actual directiva ha sido demasiado «condescendiente» con Chamartín hasta la fecha.
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