Jim Ratcliffe, nuevo accionista del Manchester United, tiene dentro de sus objetivos reformar el obsoleto Old Trafford, el cual ha sido denunciad el último tiempo por su gran deterioro. »Está llegando al final de su vida natural», advierten de una importante constructora que encararía el proyecto de reforma.
Jim Ratcliffe, el multimillonario británico que ha adquirido el 25% del Manchester United, tiene como una de sus principales misiones la reforma del Old Trafford.
Para eso, ha añadido un capital cercano a los 300 millones de libras esterlinas sólo para la modernización del estadio.
Por tal motivo, con una de las primeras empresas con las que se contactó fue con Populous, la constructora que se encargó de erigir el recinto del Tottenham.
«Hay que hacer un ejercicio muy detallado de lo que debe hacerse en el estadio. De momento, en las oficinas del club guardan tres diferentes formas de afrontar el proyecto», dijo Chris Lee, director general de Populous a Telegraph.
Además, agregó: «El edificio está llegando al final de su vida natural: el cableado, el suministro eléctrico, todo se acerca a su fecha de caducidad. Y los interiores son muy estrechos. Yo diría que la actualización es crucial para mantener la posición del club».
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