Hansi Flick, técnico del Barcelona, ha demostrado desde su llegada al club una férrea disciplina, especialmente en lo que respecta a la puntualidad. El entrenador alemán ha dejado claro que esta norma es innegociable y que cualquier falta a ella tendrá consecuencias.
Un ejemplo a seguir: Koundé y Iñaki Peña
Dos casos recientes han evidenciado la rigurosidad de Flick en este aspecto. Jules Koundé e Iñaki Peña, ambos titulares indiscutibles en el equipo, se han quedado sin jugar por llegar tarde a las charlas técnicas.
En el caso de Koundé, el castigo se produjo en un partido de LaLiga, mientras que Iñaki Peña se quedó sin jugar la semifinal de la Supercopa de España.
Una regla clara y concisa
Flick ha sido muy claro al respecto: «Es una regla, una norma. Se trata de respeto. Si llegas cinco minutos tarde, te tienen que esperar y es una falta de respeto», afirmó el preparador alemán. Esta postura es compartida por los jugadores.
Pedri, por ejemplo, ha reconocido que si llegas tarde, no juegas. Y Pau Víctor, al incorporarse al equipo, fue advertido de la importancia que Flick le da a la puntualidad.
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