El partido de la cuarta ronda de la FA Cup entre el West Bromwich Albion y el Wolverhampton Wanderers se suspendió a diez minutos del final tras incidentes en la grada del estadio de The Hawthorns.
Los aficionados del West Bromwich lanzaron objetos al césped y algunos incluso saltaron al terreno de juego como protesta por la derrota de su equipo, que ya perdía por 0-2.
La policía intervino para intentar calmar a los aficionados, que provocaron algún herido y también detenciones. Los jugadores de ambos equipos, ante la situación, se marcharon a los vestuarios.
En el momento de la suspensión, el Wolverhampton ganaba por 0-2, el cual terminó siendo el marcador definitivo. El portugués Pedro Neto había abierto el marcador en el minuto 38 y el brasileño Matheus Cunha había ampliado la ventaja en el 78.
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