El fútbol europeo está pendiente de una decisión que podría cambiar su panorama definitivamente.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) pronunciará su veredicto sobre el caso Superliga el próximo 21 de diciembre a las 9:30 de la mañana.
La decisión del TJUE es de gran importancia para el fútbol europeo, ya que podría cambiar el panorama actual de las competiciones continentales, puntualmente, de la Champions League.
En síntesis, la Superliga acusa a la UEFA de un monopolio en la organización de los torneos en Europa, y si el TJUE le da la razón, la Superliga podría montar su propia competición a partir de 2024-25.
Además, en caso de ganar, la Superliga no tiene planeado negociar con la UEFA para ir a un proyecto conjunto.
Mientras, la UEFA, a la espera del veredicto, mantiene la hoja de ruta para la próxima temporada, que seguirá en vigor el llamado ‘formato suizo’, con una ampliación de 32 a 36 equipos repartidos en cuatro ligas de nueve clubes.
Bernd Reichart, consejero delegado de la empresa promotora de la Superliga, espera una sentencia a favor.
«El fútbol de clubes está en vísperas de un gran cambio. Esperamos que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ponga fin al monopolio de la UEFA y haga respetar las libertades fundamentales de la Unión Europea en el mundo del fútbol. Los aficionados, los clubes, los jugadores y el fútbol saldrían ganando en una industria abierta a la competencia de ideas y propuestas y en la que los clubes pudieran gobernar y organizar una competición europea sin temor a amenazas», dijo Reichart.
Por otra parte, aún no se conoce con exactitud el formato final que presentará la Superliga en caso de ganar en el TJUE, pero A22 ya dejó algunas pistas el pasado mes de febrero. El proyecto contempla un nuevo torneo con varias divisiones, unos 60 clubes participantes y la disputa por cada equipo de un mínimo de 14 partidos y un máximo de 20 bajo los principios de igualdad, meritocracia y apertura de la competición.
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