El proyecto de la Superliga europea continúa avanzando a pesar de las resistencias iniciales.
Así lo confirma Mundo Deportivo que habría consultado a fuentes cercanas a la organización y que aseguran que se han mantenido conversaciones con más de cien clubes europeos, de los cuales unos 60 han mostrado interés en participar en esta nueva competición.
Una de las novedades más destacadas es la posible inclusión de un mayor grado de meritocracia en el acceso a la competición. Si bien el formato inicial contemplaba una división en tres grupos con una primera división de 16 equipos top, ahora se está considerando la posibilidad de que los campeones de las grandes ligas, aunque no sean clubes históricamente grandes, tengan acceso directo al grupo más alto. Esta modificación responde a las demandas de muchos clubes que han expresado su interés en participar en el proyecto.
Apoyo judicial y respaldo de grandes clubes
La Superliga cuenta con el respaldo de dos sentencias judiciales favorables, lo que ha fortalecido su posición frente a la UEFA y las federaciones nacionales. Además, los clubes fundadores, como el Real Madrid y el Barcelona, siguen comprometidos con el proyecto y han asegurado la participación de otros equipos importantes como la Juventus.
Desafíos y próximos pasos
A pesar de los avances, la Superliga aún enfrenta desafíos importantes. Entre ellos se encuentra la necesidad de desarrollar una plataforma de transmisión global capaz de soportar una gran cantidad de usuarios simultáneos. Además, se está discutiendo la duración de la competición y la posibilidad de reducir el número de partidos para no sobrecargar a los jugadores, siendo esta última la gran novedad.
Al respecto, la organización, siempre con base en el reporte de Mundo Deportivo, sostiene que podrá dar el puntapié a la competencia en septiembre del 2025, es decir, después del Mundial de Clubes.
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