El Real Madrid clausura el 2025 en el Santiago Bernabéu bajo un clima de máxima tensión. Xabi Alonso se juega su continuidad en el banquillo frente al Sevilla FC, en un duelo donde solo vale el triunfo para disipar los rumores de destitución.
Tras una racha negativa de apenas una victoria en los últimos cuatro choques ligueros, el técnico tolosarra admitió la peligrosidad de un conjunto hispalense que destaca por su agresividad en los duelos individuales.
Pese a la presión, Alonso destacó el regreso de Rodrygo como una pieza clave para el equilibrio del once y mantuvo su respaldo a Vinicius Jr, quien atraviesa una sequía goleadora con solo cinco tantos en su cuenta.
El estratega blanco, que busca aliviar la carga de nueve partidos consecutivos, ignora las estadísticas históricas que favorecen al Madrid en casa desde 2008: su único foco es sumar tres puntos que aseguren su puesto antes del parón.
Publicar comentario