Antonio Rudiger debió ser expulsado por un pisotón notorio que no fue advertido ni por el juez ni por el VAR.
Ya iban 15 minutos del segundo tiempo cuando Antonio Rudiger se salvó de la expulsión en su partido frente al Arsenal por los Cuartos de Final de vuelta de la Champions League.
El defensa alemán, en la disputa de un balón, le aplicó un pistón a Myles Lewis-Skelly que le podría haber costado la expulsión, pero ni el juez de campo ni el VAR lo advirtieron.
De haberlo hecho, no hubiese podido eludir la expulsión directa. Lo cierto es que Rudiger siguió en el terreno de juego.
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