FIFA definió aumentar la cantidad de selecciones participantes de 48, que serán las que jugarán en 2026, a 64.
En una jugada que podría cambiar el panorama del fútbol mundial, la FIFA estaría a punto de ampliar el número de participantes para la Copa del Mundo de 2030, llevándolo a la asombrosa cifra de 64 selecciones. Esta primicia, que ha generado un auténtico terremoto en el ámbito deportivo, fue revelada por Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol. El dirigente sudamericano, en el marco de una cumbre en Estados Unidos, adelantó que se trata de una determinación histórica.
Lo que alguna vez se consideró una quimera, se está materializando. La reunión en suelo norteamericano, a la que también asisten figuras de peso como Gianni Infantino y los mandatarios de Argentina, Paraguay y Uruguay, representa un paso trascendental. Se espera que la decisión final pueda ser anunciada en una próxima junta del Consejo de la FIFA, donde incluso podría participar Chiqui Tapia. La urgencia de la noticia impide esperar al Congreso de la FIFA, agendado para el próximo año en Vancouver.
Tras asegurar los partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay, la Conmebol busca ahora una expansión sin precedentes. La propuesta, formalmente solicitada por Domínguez, contempla una fase de grupos con 16 zonas, cada una con cuatro equipos. Los dos mejores de cada grupo avanzarían a una fase de eliminación directa con 32 selecciones, emulando el formato de los mundiales recientes.
En cuanto a la distribución de las sedes, se ha adelantado que Argentina, Uruguay y Paraguay, que ya habían sido designados para los encuentros iniciales, ahora albergarán una zona completa cada uno. Mientras que el Monumental de River en Buenos Aires y la cancha de Paraguay, en plena construcción, se perfilan como escenarios principales, el resto del torneo se jugará en las naciones anfitrionas originales: España, Portugal y Marruecos.
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